Es difícil poner en palabras lo que hoy siento al deciros ADIÓS porque juntos hemos vivido un curso maravilloso lleno de experiencias, aprendizajes, aventuras y mucho, mucho, mucho AMOR. Fuimos una pequeña familia y compartimos días mágicos y especiales. Gracias, peques! Me habéis robado el corazón por eso os quiero hasta el infinito y más allá. Recordad SER FELICES y vivir la vida intensamente con esa mirada inocente que todavía poseéis.
Gracias, familias, por confiarme vuestro bien más preciado: vuestros hijos. Los he querido y mimado como si fuesen míos y por eso se han colado en mi corazón por siempre. Muchos achuchones y besos para todos. ¡FELIZ VERANO!
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