viernes, 11 de diciembre de 2015

PIPAS DE SOPLO



Esta semana en la sesión de estimulación del lenguaje con los más peques del cole hemos realizado una pipa de soplo. Para ello necesitamos:
-       Una botella de plástico cortada por la mitad (aprovechando la parte superior de la misma).
-       Una pajita
-       Una pelota de poliespan
Y… ¿cómo jugamos con ella? Pues metemos la pipa en la boca y tomamos aire por la nariz suavemente. Soplamos con fuerza, para conseguir que la pelota comience a volar. Mantenemos la pelota en el aire, durante el mayor tiempo posible.

No podemos soplar demasiado fuerte o suave, porque la pelota se caerá o no se moverá.

Con este curioso y sencillo juguete conseguimos mejorar la tonicidad labial, favorecer las inspiraciones nasales y controlar el soplo, manteniéndolo durante un tiempo determinado.
El objetivo no es sólo que el niño aprenda a soplar, sino también que aprenda a controlar el soplo y a modular la boca bien.
Al principio es conveniente soplar con el niño, para que vea que tiene éxito y se anime a seguir probando.

Los ejercicios de soplo se realizan para ayudar a controlar la respiración y para ser conscientes del acto de respirar. El habla se produce en la fase de espiración, al sacar el aire, si no existen problemas respiramos y hablamos con normalidad, pero si existe alguna dificultad para respirar o bien dificultades o situaciones que alteran la respiración aparecen dificultades en el lenguaje hablado: voz temblorosa, omisión de fonemas, sustitución de fonemas, perturbaciones gramaticales de orden o de construcción, tartamudeces esporádicas, etc. 











No hay comentarios:

Publicar un comentario